domingo, 6 de diciembre de 2009

AGENDA CIUDAD DE MÉXICO, CAPITAL GLOBAL 2025.

En el ámbito democrático, las responsabilidades deben inspirarse hacia un proyecto político para construir una sociedad más libre, igualitaria y equitativa, que mantenga un alto ritmo de crecimiento económico autosustentable, donde cada uno de los miembros de la comunidad tenga efectivas oportunidades para tener una vida digna. Por ello, se propone ampliar los derechos sociales, proteger los bienes nacionales, modificar el régimen de privilegios y establecer una convivencia democrática para todos.

En la administración, se tratará de hacer de este espacio, un espacio transparente, que permita a los sectores sociales conocer y debatir sobre los objetivos y las líneas de política que se proponen en planes y programas, y así, lograr un mayor consenso en la acción de gobierno, y una más amplia participación de los ciudadanos en la política.

En el contexto social, todos tenemos la responsabilidad de mejorar la calidad de vida en nuestra ciudad y garantizar a las futuras generaciones una ciudad segura, saludable y bella. Esta perspectiva nos obliga a la acción común, al encuentro de soluciones compartidas y un ejercicio firme del gobierno.

En materia de salud, aunque los avances científicos de los últimos años han permitido elevar considerablemente los niveles promedio de salud en el país, la distribución del progreso sanitario entre regiones y grupos sociales sigue siendo muy desigual. Las áreas de cooperación técnicas responsables deben contemplar: la protección social a la salud; la salud de los pueblos indígenas y medicina tradicional; la salud de las mujeres, derechos sexuales y reproductivos; y la migración y la protección de las fronteras para la salud.

Para el tema del agua, el énfasis en la descentralización y en enfoques relacionados con las dinámicas del mercado, pero también en la participación de los organismos no gubernamentales, enriquecerá los puntos de vista desde las localidades. El cuidado del líquido es central en la administración de la demanda. Sin embargo, la reducción del financiamiento internacional para grandes proyectos de hidroenergía, además de las restricciones presupuestales, orillará a una creciente participación privada y la generación de esquemas locales para concesionar servicios.

En el ámbito tecnológico o intelectual, se debe hacer un esfuerzo relevante por incentivar, reconocer, respaldar y ampliar la capacidad de innovación en la Ciudad de México para beneficio de ésta, así como, establecer un sistema para apoyar proyectos notables.

Con respecto al trasporte y vialidad, el intercambio entre autoridades locales; federales; diputados y partidos políticos; organizaciones empresariales; organizaciones civiles; agrupaciones de profesionistas y colegios de académicos, se debe precisar para resolver uno de los mayores problemas de la circulación de personas y productos. Debe crearse un ordenamiento vial para la ciudad y la metrópoli, con menores riesgos para la sustentabilidad de la vida de la ciudad. La eficacia de tal efecto estará en las medidas para aumentar la velocidad en la movilidad en equilibrio con el crecimiento urbano.

Para el espacio cultural y de ocio, se deben tomar en cuenta los criterios para la conservación, rescate e incorporación del patrimonio urbano arquitectónico en el desarrollo urbano del Distrito Federal. Debe haber mecanismos de generación del espacio público, paisajes culturales y regeneración de entornos patrimoniales en la Ciudad de México. La importancia del paisaje urbano debe contemplarse en el ordenamiento territorial.

En materia ambiental o del entorno, se debe de conducir a la Ciudad de México hacia la sustentabilidad, pues como todas las ciudades del nuevo siglo, la metrópoli exige políticas y acciones concretas de mediano y largo plazos para garantizar su viabilidad ecológica. Se llevarán a cabo un conjunto de acciones sin precedentes para mejorar la calidad de vida de sus habitantes y lograr el propósito del Gobierno del Distrito Federal de hacer de nuestra ciudad la más verde de América Latina, pero; principalmente, se trata de responder a la demanda legítima de contar con políticas que propicien medidas en contra del deterioro ambiental.

GRASSROTS GLOBALIZATION AND THE RESEARCH IMAGINATION – Arjun Appadurai

La globalización mundial es sin duda una fuente de ansiedad en el mundo académico de los Estados Unidos. Las fuentes de esta ansiedad son muchas: los científicos sociales (especialmente economistas) se preocupan de que la producción de una mayor riqueza sea a costa de una mayor desigualdad, debido a la desregulación de los mercados. Los científicos sociales o políticos se preocupan de que su campo podría desaparecer junto con su objetivo favorito, el Estado-nación, si la globalización realmente crea un “mundo sin fronteras”. Teóricos de la cultura, especialmente los marxistas culturales, tienen la preocupación de que a pesar de su conformidad con todo lo que ya sabían sobre el capital, puede haber algunas posibilidades nuevas para la equidad de vergüenza escondida en su funcionamiento. Los historiadores, siempre preocupados, por el problema de nueva cuenta de que la globalización no puede ser un miembro del archivo familiar de grandes cambios históricos. Y todos en la academia están ansiosos por evitar que parezcan ser un mero publicista de la gigantesca maquinaria corporativa que celebra la globalización.

GLOBAL CITIES AND CIRCUITS OF GLOBAL LABOR. THE CASE OF MANILA, PHILIPPINES – James A. Tyner

El concepto de “ciudad global” ha capturado la atención de los geógrafos y otros científicos sociales. La investigación se centra principalmente en la movilidad del capital y la función administrativa ejercida por importantes ciudades en el “reino de los desarrollados”, es decir, Nueva York, Londres, Tokio. La movilidad de la mano de obra también es importante y aún no ha sido ni criticada ni analizada suficientemente en los estudios existentes de las ciudades globales. Se examinan cómo los circuitos mundiales del trabajo se organizan socialmente, y el grado en que esta organización social está concentrada en un espacio en Manila. Al hacerlo, se reafirma el papel fundamental desempeñado por las ciudades del Tercer Mundo como las ciudades globales.

OVERVIEW OF GLOBAL CITIES – Saskia Sassen

El trabajo de Saskia Sassen ha centrado la atención de los sociólogos sobre el proceso de globalización económica y sus consecuencias para las ciudades. Su libro, “La ciudad global”, fue un innovador estudio del impacto de la globalización económica en tres ciudades: Nueva York, Londres y Tokio.

Sassen, muestra que, a pesar de sus diferencias históricas y culturales, las tres ciudades están cambiando de manera paralela, ya que desempeñan funciones similares en la economía mundial. Estas funciones incluyen el control y la coordinación de los procesos de producción global, el control de los mercados financieros, y los sitios de la producción de servicios corporativos. Los cambios en las ciudades incluyen el aumento de la migración y la polarización creciente entre ricos y pobres.

GLOBAL CITIES – David C. Thorns

Este capítulo explora el contexto mundial cambiante en el que la ciudad, en el siglo XXI, debe ser entendido. Se sigue los cambios epistemológicos de las ciudades nacionales y del sistema mundial. Cada uno de los cuales se da en las relaciones económicas, políticas, culturales y espaciales que a través de la reestructuración se han creado grupos de ganadores y perdedores entre las ciudades más grandes del mundo.

La aparición, en las últimas décadas del siglo XX, de un conjunto de ciudades globales, proporcionando el eje de la nueva información y de la economía del conocimiento, ha reforzado el dominio del Norte en el mundo, sin embargo, la población y las ciudades tienden a crecer durante las próximas décadas en el sur de África y Asia.

Se explora la forma en que la vida urbana se está remodelando tanto en el nivel cotidiano como dentro de la esfera más amplia de las zonas urbanas en esta época posmodernista.

Giddens, en su análisis de la Tercera Vía (1998), identifica dos grandes revoluciones que tienen lugar durante el periodo post-industrial. Ellos son, la globalización y la transformación en la vida personal que afecta las relaciones entre los individuos y las comunidades, y en nuestra relación con la naturaleza. Aquí, el creciente debate sobre la ingeniería genética y el medio ambiente ha vuelto a centrar la atención en el vínculo entre la naturaleza y la ciencia, y la naturaleza y la sociedad.

Explica el autor, que al comienzo del nuevo milenio, Nueva Zelanda; por ejemplo, es muy diferente. Los centros de la ciudad en un fin de semana son ahora llenos de actividad, las tiendas están abiertas, los cafés se han salido a las aceras, las oportunidades recreativas y de ocio han aumentado, debido a la incorporación de renovación y rediseño urbano. El resultado es una notable transformación de los espacios vacíos a los espacios llenos de gente y actividad.

El crecimiento de nuevas formas de generación de riqueza ha llevado a las reestructuraciones de las organizaciones espaciales, en el ex industrial y las ciudades administrativas. La industria manufacturera ha disminuido como el motor clave de crecimiento para ser reemplazado por un nuevo conjunto de actividades más centradas a la información, recreación, de esparcimiento y turismo.

El consumismo es visto como uno de los motores del desarrollo económico, político y social. La naturaleza global del mundo nos obliga a ver el cambio urbano como un proceso interrelacionado. La actividad industrial se ha trasladado a nuevas regiones y ciudades, el crecimiento y la disminución se ha producido, la situación demográfica y las estructuras sociales han cambiado.

El análisis de la ciudad ha sido fuertemente afectado por el crecimiento de la crítica posmodernista de análisis social. Para algunos esto representa una importante ruptura epistemológica con el pasado y el desarrollo de todo un nuevo conjunto de formas de pensar sobre la cultura y la sociedad.

Dos caras de la ciudad posmoderna

La ciudad tiene dos caras. La primera es el éxito que muestra el entretenimiento y la cultura centrada en los restaurantes, bares, centros comerciales y casinos. La segunda cara es la de los excluidos, que crea nuevos guetos urbanos compuestos por las personas sin hogar, el activo de las familias pobres, los desplazados; a través de la nueva ola de gentrificación, los inquilinos de edad en las pensiones de Estado y los de vivienda de asistencia pública. La ciudad se ha convertido, más o menos, en una polarización. Estas dos caras de la ciudad se observan en el crecimiento de la ciudad como centro de la “fiesta”, el aburguesamiento y el aumento del nivel de falta de vivienda, la delincuencia urbana y el miedo.

El surgimiento de la globalización como el enfoque clave para el debate ocurrió en 1980. La razón de su aparición en este momento está conectada con una serie de hechos que ahora estamos viviendo en un nuevo tipo de mundo.

La transformación en los sistemas de comunicaciones, proporciona de manera inmediata y de bajo costo, las posibilidades de conectarse con todo el mundo, así como ha transformado nuestro conocimiento y capacidad para vincularnos con otros. Crea nuevos flujos globales de información y proporciona nuevas formas de creación de redes.

THE RETURN OF THE SWEATSHOP – Edna Bonacich and Richard P. Appelbaum

En el texto, los autores describen la reaparición de los talleres clandestinos, que son sitios en los que trabajadores inmigrantes mal pagados y explotados, y trabajadores de los Estados Unidos producen o ensamblan prendas de vestir para grandes empresas, en donde no gozan de seguridad y se violan sus derechos ante la ley. Ellos argumentan que la competencia global en la industria de la confección, la disminución de la sindicalización, el cambio a una producción flexible y la relación de la ciudad con la moda, han sentado las bases para un rápido crecimiento en este sector de bajos salarios.

Si los salarios de esas fábricas no alcanzan para cubrir los mínimos para vivir, y si los miembros de las familias todavía están por debajo de la línea oficial de pobreza, se dice que trabajan en talleres de explotación.

Expresan los autores que, la ciudad de Los Ángeles se ha convertido en el mayor centro para la fabricación de prendas de vestir de las mujeres en los Estados Unidos.

El 96 por ciento de las empresas se encuentran con violaciones a la ley. El énfasis meramente en violaciones no abarca la totalidad de lo que ha estado sucediendo. En los últimos años, la industria del vestido ha estado moviendo su producción a los países donde los trabajadores ganan salarios mucho más bajos que los que se pagan en Estados Unidos. A pesar de que algunas fábricas siguen al pie la ley, los trabajadores pueden sufrir abusos, inseguridad laboral y pobreza.

El regreso de estos talleres de explotación a Estados Unidos no se considera una aberración sino como una manera importante de hacer negocios.

En 1909 una gran huelga por trabajadores camiseros de una fábrica fue la primera manifestación de inconformidad a salarios bajos. Más tarde le siguieron huelgas de otros sectores de la industria. En 1911, debido al incendio de una fábrica en Nueva York, se fundaron los sindicatos de trabajadores de prendas de vestir y se exigieron los contratos de protección en contra de la producción de explotación. Por tanto, la nueva legislación refuerza las normas básicas de la mano de obra para los trabajadores y la protección de sus derechos a participar en forma independiente o en los sindicatos.

La industria del vestido como un paradigma

El taller de la explotación tiene sus raíces en la industria del vestido. Es irónico que la industria de la ropa deba ser una líder en cualquier tendencia, ya que como industria de edad se ha mantenido atrás en muchas áreas. Por otro lado, avances significativos se han hecho en algunos aspectos de la producción; en particular el diseño hecho por computadora, y las innovaciones en la máquina de coser y en la organización del flujo del trabajo. Pero el proceso de producción (la costura de prendas de vestir) sigue siendo de baja tecnología. La principal unidad de producción sigue siendo un trabajador, en especial una mujer en máquina de coser.

COSMÓPOLIS. LA GLOBALIZACIÓN DEL ESPACIO URBANO – Edward Soja

De acuerdo con el autor, la globalización es concebida como 'la comprensión del mundo y la intensificación de la conciencia del mundo como un todo', lo que acarrea consigo la profundización y la ampliación de 'las relaciones sociales que conectan lugares lejanos de todo el mundo, de tal manera que los acontecimientos locales están configurados por acontecimientos que ocurren a muchos kilómetros de distancia y viceversa'.

El autor maneja que la emergencia de las ciudades mundiales en el sistema mundo es la consecuencia general del alto impacto de la globalización. Más particularmente, expresa que la globalización modela la cultura, la sociedad, la economía y el capitalismo global, la teoría y el desarrollo social, la reestructuración económica y el proceso urbano regional, la nueva división internacional del trabajo, la formación de regiones globales, la representación de la identidad, la ciudadanía transnacional y la reafirmación del poder de lo local.

El texto trata temas y conceptos como el de la globalidad, la globalización, el glocalismo y el globalismo en los espacios urbanos contemporáneos y en la formación de la postmetrópolis.

Se habla de globalidad, porque hemos estado en una era de capitalismo global que se caracteriza por una nueva división internacional del trabajo en la que la producción industrial se ha distribuido de una forma mucho más amplia que nunca antes a lo largo del mundo habitado.

El primer sistema capitalista mundial se inició en el siglo XVI con la globalización del capital comercial o mercantil. Más tarde, en la era del imperialismo, el sistema capitalista mundial se expandió y creció por la infusión y difusión del capital financiero, organizado y al menos parcialmente controlado por los Estados-nación industrializados y sus metrópolis.

La ordenada configuración de las relaciones internacionales, que se ha mantenido relativamente estable desde finales del siglo XIX, es la que en la actualidad está siendo profundamente reestructurada en lo que algunos han denominado como una era de acumulación flexible y capitalismo desorganizado.

Las fuerzas de reestructuración en la nueva era de globalismo incluyen:

- La industrialización de grandes segmentos del Tercer Mundo y la desindustrialización de ciudades y regiones productivas fordistas.
- La creación de nuevas formas de producción global en red (world car).
- El acelerado movimiento de personas, bienes, servicios e información, a través de las fronteras nacionales.
- La propulsiva emergencia de las corporaciones transnacionales.
- Los efectos de las telecomunicaciones y de la revolución sobre el espacio y la conexión en red.
- El surgimiento de los países de la costa del Pacífico como un bloque de poder capaz de competir con la Alianza del Atlántico Norte.

Todas estas fuerzas se agrupan en dos categorías: la globalización del capital y la globalización del trabajo. La globalización del capital es medida por indicadores como el aumento de la inversión extranjera directa, el crecimiento de esta inversión en la economía doméstica, la importancia de las importaciones y las exportaciones y la intensificación de otros flujos (de dinero, servicios y trabajadores) a través de las fronteras nacionales. La globalización del capital ha tendido a ser estudiada en relación con tres circuitos interconectados de flujo de capital: el intercambio comercial, la inversión financiera y la producción industrial.

La globalización de la producción ha inducido una creciente globalización del trabajo y un desplazamiento de trabajadores a gran escala a los principales nodos de producción industrial, ahora mucho más numerosos. Es importante el papel que está desempeñando la globalización del trabajo, equiparable a la globalización del capital en lo que se refiere a su capacidad de modelar y definir la postmetrópolis contemporánea.

El término compuesto, glocalismo, es una combinación ‘telescópica’ de lo global y lo local, fuertemente inspirada en la estrategia de negocios japonesa conocida como dochakuka, una visión global adoptada a las condiciones locales o a la localización de la globalidad. Al repensar la localizacion, se reconoce que siempre actuamos y pensamos localmente pero nuestras acciones y pensamientos también tienen simultáneamente un alcance urbano, regional, nacional y global, afectando y siendo afectados, aunque frecuentemente de un modo menos profundo, por toda la jerarquía de escalas espaciales en las que están arraigadas nuestras vidas.

La globalización constituye tanto una fuerza que opera de arriba hacia abajo organizando los mercados y los sistemas de producción según criterios de competencia y flujos de recursos supranacionales, como una fuerza que opera de abajo hacia arriba territorializando su inserción en los mercados.

URBAN ECONOMY AND FADING DISTANCE – Saskia Sassen

La autora centra su atención en la importancia de las ciudades en la economía mundial. Comienza expresando que la economía urbana de las ciudades es de gran importancia para éstas, pero no lo es más, que la propia ciudad.

Ciertamente, la mayoría de las ciudades han tenido pocas interacciones con la economía mundial, y con poca importancia se han sentido las repercusiones de su crecimiento. Lo anterior se debe a que la globalización y las nuevas tecnologías de la información han marcado el final de la importancia económica de las ciudades. Es decir, la dispersión de las capacidades de la globalización y la telemática, la deslocalización de fábricas y la expansión de las redes mundiales de las filiales y subsidiarias ha llevado a expertos a afirmar que las economías urbanas se vuelven obsoletas en un contexto económico de la globalización y de las telecomunicaciones.

Sin embargo, un número significativo de ciudades importantes incrementó con lo anterior, su poder económico, pues el lugar estratégico de estos desarrollos económicos es fundamental para múltiples circuitos a través de los cuales la globalización económica se constituye.

Un enfoque de las ciudades del Estado-nación se descompone en una variedad de subcomponentes nacionales, algunos muy bien articulados con la economía mundial y otros no. También señala la importancia decreciente de la economía nacional como una categoría única en la economía mundial.

Lo que la autora llama decoloración o desvanecimiento de distancias, es la combinación de la dispersión geográfica de las actividades económicas y la integración del sistema que se encuentra en el corazón de la era económica actual, han contribuido a que las funciones centrales nuevas o ampliadas y la complejidad de las transacciones aumenten la demanda de las empresas de servicios altamente especializados.

Los mercados nacionales y mundiales requieren lugares centrales para lograr el trabajo de la globalización.

En este análisis de la importancia actual de las ciudades en la economía mundial aparece el crecimiento reciente de las redes de comercio electrónico en las finanzas. Y es que, en el proceso de evolución de la moneda, se observa la etapa, temporal, de la moneda en forma electrónica, es decir, las transacciones son manipuladas por este medio. Pero no todas las operaciones económicas se realizan a través del espacio electrónico. La digitalización creciente de las actividades económicas no ha eliminado la necesidad de los negocios internacionales, los principales centros financieros y todos los recursos materiales que se concentran; desde el estado de la infraestructura telemática de arte hasta al talento cerebral.

Finalmente, lo que hacen la telemática y la globalización, como fuerzas fundamentales, es que remodelan la organización del espacio económico. Asimismo, la telemática maximiza el potencial de la dispersión geográfica, y la globalización implica una lógica económica que propaga los lugares de interés o rentabilidad.